ANTECEDENTES

El cuidado del agua se ha convertido en la prioridad de las nuevas generaciones, con el objeto de mantener una calidad de vida adecuado. "El agua es, sin duda alguna, el más preciado y esencial bien que existe y está ligado a la supervivencia de la humanidad" (London, 2018)

La preocupación por la calidad del agua se ha manifestado más por la búsqueda de suministros saludables que por los tratamientos para mejorar sus propiedades. "El agua limpia y segura para beber se está volviendo cada vez más y más en oro líquido" (London, 2018)

Las técnicas de purificación del agua se han desarrollado extensamente durante el pasado siglo. La desinfección del agua para el consumo humano ha significado una reducción en el número de enfermedades transmitidas por el agua. Todas las aguas naturales requieren de algún grado de tratamiento aceptable para alcanzar estándares de agua potable. Cuando se diseña un sistema de purificación, cualquier cosa en el agua que no sea agua es un contaminante o impureza. El agua que cae a la tierra por la lluvia disuelve una gran variedad de substancias en el agua, partículas y gases como el oxígeno, que puede encontrarse en el aire. También los contaminantes presentes en el aire se disuelven por el agua de lluvia. El agua que se filtra en el suelo y forma las aguas subterráneas como el agua contenida en acuíferos, generalmente tienen una gran cantidad de minerales disueltos, como resultado del contacto con el suelo y las rocas.

"El agua es fuente de vida, pero también es foco de enfermedades" (González González, 2014). Es por ello que en este proyecto las actividades van enfocadas al cuidado, concientización y tratamiento del agua que beben a diario, que hasta la fecha no llevan a cabo ningún proceso de purificación, del cual ha originado ciertas enfermedades.